martes, 9 de noviembre de 2010

El paciente

La importancia del paciente, en la práctica clínica radica, en que a diferencia de otras profesiones, todas profesiones sanitaras trabajan con personas, lo cual es una aliciente mas a la complejidad individual de cada caso clínico.
El paciente como persona tiene derecho a recibir y ser informado de todos los procedimientos a realizar, así como las alternativas de tratamiento con sus respectivos pros-contras, es por ello que, aunque a veces se nos olvide, hay que explicarle paso a paso y de manera comprensible "la patología" ya que en la práctica clínica se observan pacientes que están siendo tratados y ni siquiera saben para que es, lo único que dicen es porque se lo ha manado el médico y confian ciegamente en él.
Actualmente a la historia clínica y exploración se le da la misma importancia que al tratamiento, ya que un paciente bien informado, aumenta la seguridad en el tratamiento y por tanto la efectividad terapeutica y adhesión del tratamiento recetado.
Se sabe que un paciente bien tratado, tiene efectos "positivos" en la adhesión y mejoría terapéutica, debido a que en la mayoría de casos la patología en sí se somatiza, por lo que tratando la psisis podemos disminuir la síntomatología dolorosa. Este caso es mucho mas evidente en patologías del tipo crónico, en la cual, la sintomatología del tipo doloroso afecta seriamente a las actividades de la vida diraria, lo cual, afecta negativamente en el aspecto psicológico del paciente, debido a la acumulación del aspecto psicosomatico negativo que acompaña a todo dolor (enfado, malestar), mas la depresión e impotencia por la restricción de parte de la libertad de movimiento.
Por lo tanto podemos concluir que un buen tratamiento no sólo se basa en un buena exploración y tratamiento médico, sino que tiene aspectos del tipo de relación profesional sanitario-paciente que afecta igual o más que el tratamiento médico en sí.

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